La calibración de pipetas paso a paso
Este artículo no pretende ser un manual preciso de cómo calibrar pipetas. Es más bien una guía básica que ayude a comprender uno de los principales aspectos en el pipeteo y esto es, una adecuada calibración de pipetas.
Pero antes de hablar de calibraciones, ¿qué tipos son las que podemos calibrar?
- Pipetas de volumen fijo manual de un solo canal.
- Pipetas manuales de volumen variable de un solo canal (también conocidas como mecánicas, ajustables o digitales).
- Pipetas de volumen variable multicanal manuales.
- Pipetas manuales de desplazamiento positivo de un solo canal.
- Pipetas de volumen variable electrónicas de un solo canal.
- Pipetas electrónicas de volumen variable multicanal.
- Ayudas de pipeteo (pipetas de cultivo celular).
¿Qué significa tener una pipeta mal calibrada?
Si estás leyendo esto es que eres consciente de que realizar ensayos y análisis usando pipetas mal calibradas afecta directamente a la fiabilidad y exactitud de los resultados.
A fin de cuentas, una pipeta se usa para medir y transferir volúmenes de líquidos muy pequeños y, por eso, la precisión es fundamental para evitar discrepancias en los volúmenes dispensados.
La única manera de garantizar esta precisión es verificando la calibración de las pipetas cada pocos meses y, corregirla si fuera necesario.
¿Cómo saber cuándo hay calibrar una pipeta?
El hacerte esta pregunta supone, probablemente, que ya es el momento de calibrar tus pipetas. Ten en cuenta que el uso y manipulación de cualquier equipo en un laboratorio hace que cambie su calibración. Es posible que comiences a oír sonidos extraños en los mecanismos o percibas incluso algún daño causado por el uso constante (o en ocasiones mal uso).
Por lo general, la recomendación es calibrar las pipetas dos veces al año como mínimo (lo ideal sería cada 3 meses), pero lógicamente esto depende de varias circunstancias:
- ¿Qué frecuencia de uso tiene la pipeta?
- ¿Cuál es la densidad del líquido a dispensar?
- ¿Cuántos usuarios tiene acceso a las pipetas?
- ¿Cuál es el número de dispensadores?
- ¿Qué precisión requiere su uso?
- Y, por supuesto, las recomendaciones del fabricante.
¿Por qué deberías tener tus pipetas bien calibradas siempre?
Si quieres profundizar acera de la importancia de la calibración de pipetas, consulta este artículo. Recuerda, no fíes los resultados de tus análisis a instrumentos que no estén en condiciones. Sin calibración los resultados saldrán mal.
Cómo calibrar pipetas de laboratorio con una balanza
Lo primero y más importante siempre es el entorno. Puesto que las pipetas están calibradas para su uso a una temperatura estándar (normalmente 20ºC), y que los líquidos sufren dilataciones con la temperatura, el laboratorio de calibración debe contar con estrictos controles de humedad, temperatura y, si es posible, sin vibraciones.
Existen dos métodos de calibración, fotométrico y gravimétrico. Nos centraremos en este artículo en el método gravimétrico pues que es el más recomendable y usado en los laboratorios especializados en servicios de calibración de pipetas y, se basan en las normas internacionales.
En el método gravimétrico de calibración de pipetas, se obtiene la diferencia entre un volumen esperado y otro real, que debería encontrarse dentro de un valor de tolerancia determinado. Si el resultado se encuentra fuera de dicho valor, se pueden producir diluciones erróneas y, por tanto, resultados de análisis incorrectos.
Material que vas a necesitar:
- Pipetas a calibrar y las puntas de pipeta adecuadas
- Probeta y/o vasos limpios (asegúrate que todo el material que uses esté perfectamente limpio usando etanol y que la punta de las pipetas no esté obstruida)
- Termómetro
- Balanza y/o bandejas de pesaje con una legibilidad de al menos 0,001 g.
- Ordenador y software para el cálculo de los resultados (o una versión más analógica como calculadora, papel y bolígrafo)
Reactivos que usarás:
- Agua destilada
Calibrar pipetas paso a paso:
- Asegura la temperatura del agua destilada dejándola atemperar durante unos 15 minutos.
- Viértela en la probeta o los vasos (no necesitarás más de 5 ml.) y coloca el termómetro en su interior. Tras unos minutos, anota la temperatura obtenida.
- Coloca el vaso de precipitado o la bandeja sobre la balanza y ponla a 0. Lo ideal sería usar una balanza con puertas para evitar vibraciones. Tara el peso de la bandeja o el vaso y anótalo
- Deposita a continuación, con una pipeta, el volumen que indica el fabricante. Al tener el peso de la bandeja vacía, podrás restarlo del total y saber exactamente el peso del agua destilada. Anótalo.
- Repite este proceso entre 5 y 10 veces tarando la balanza en cada ocasión y esperando un mínimo de 30 segundos entre cada operación. El objetivo es contar con múltiples registros del mismo volumen y luego puedes promediarlos todos juntos.
- Procede a realizar los cálculos y si la pipeta está calibrada correctamente, puedes utilizarla. Si los resultados son siempre incorrectos, no use las pipetas. Te invitamos a saber más sobre este proceso y hacer los cálculos correctos en wikiHow.
Ten en cuenta que las pipetas son un material de laboratorio muy delicado y en ningún caso se recomienda intentar arreglar la calibración por tu cuenta. Si te encuentras en esta situación, es conveniente que hables con un profesional o las envíes a un laboratorio especializado en la calibración de pipetas.
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