Algunas muestras son difíciles de dispersar. Por ejemplo, porque tienen carga estática (como los plásticos) o porque poseen propiedades hidrófobas o componentes moleculares que repelen el agua (como fármacos, medicamentos, tóner, grafito y dióxido de titanio).
En este tipo de muestras, debe introducirse un poco de material en un pequeño matraz de Erlenmeyer de 50 ml utilizando una espátula y, acto seguido, debe añadirse 1 gota (hasta 2) de agente humectante (tensioactivo) y empastarse con una varilla de cristal hasta que esté cubierta toda la muestra. A continuación se deben irse añadiendo gotas de agua y continuar removiendo. La suspensión que se obtiene (aprox. 20 – 30 ml) se dispersa en un baño de ultrasonidos.
Si, una vez colocada en la unidad de dispersión, la muestra flota hacia la superficie, proceda de la siguiente manera para volverla a humedecer: Utilizando una varilla de cristal o la punta de la espátula, coloque y reparta una pequeña gota de agente humectante (tensioactivo) sobre la superficie del líquido. De manera inmediata notará que la capa que se forma se abre y que la proporción fina entra en suspensión.