Canelones “Carlini”

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Desde hace unos meses el laboratorio ha cambiado, las mesas antiguas de madera negra de haya tratada donde hicimos las prácticas y donde las hizo el catedrático que dio las prácticas al catedrático actual, ha dejado sitio para unos muebles modernos de acero con encimeras de resina Top lab. Las viejas vitrinas de obra que nos han visto fumar sin ser capaces de sacar el humo pero si de mitigar las canciones de la radio de los 90, y de los 80 y de los 60.. y quizás las de Antonio Machín también, estas vitrinas han desaparecido y en cambio tenemos unas con control de presencia, interior de acero y alarmas que parece que se mueven al ritmo de la música del siglo XXI.

Todos los días hacemos jornada contínua con un pequeño receso para comer un objeto sin identificar que sale de una máquina que habla y que hace que sea la parte menos divertida del día.

Se acabó pues, vamos a trabajar duro en el laboratorio pero tomémonos un respiro para comer (corto porque ya somos “tan” europeos… ) pero por lo menos que sea gratificante, comamos a gusto.

Os invito (a comer también) a experimentar con la comida y desarrollar platos agradables, apetitosos y susceptibles de transportar (incluso en la bici) en la vieja y reinventada fiambrera obrera por nuestro gran amigo Don Tomás (http://entrecolycollechuga.blogspot.com/search?q=fiambrera) y calentar en el microondas (ese que utilizamos para las agarosas o uno que pongamos a escote solo para poder comer a gusto), también podría calentare en esa estufa de desecación de vidrio, solo calentar, no cocinar.

Empezaré yo con unos canelones que me enseñó a preparar un compañero de piso que estudiaba medicina, Carlos y que mis hijos se chupan los dedos. Vosotros seguro que tenéis algún plato para traer al laboratorio, animaros y escribirlo, son muchos días metidos en el laboratorio y todos los días no vamos a comer canelones “carlini”, aunque estén de muerte.

Todos los platos yo los prepararé para dos personas, porque aunque uno es muy independiente en el laboratorio siempre es mas agradable poder compartir y la comida es un momento de compartir y relajarse, una buena compañía y un poco de conversación.

Para dos pues, preparar en un bol los siguientes ingredientes bien mezclados:

  • Una lata de pate de campaña
  • Una lata de bonito en aceite de oliva
  • Un trozo de queso al gusto para rallar
  • Un vaso de tomate frito
  • Un poco de sal

Cocer los canelones en agua con sal y un poco de margarina (12 canelones, ya sabéis como para 2, yo pongo 15 por si alguno se me rompe), 8-10 minutos es suficiente. Sacarlos del fuego y enseguida agua fría para enfriarlos y que no se pasen, rellenarlos con la masa anterior y ponerlos en la “fiambrera obrera”.  Y por encima añadir queso rallado.

La bechamel: En una sartén poner aceite de oliva  y dos o tres trozos de cebolla. Mientras calentar un vaso de leche. Cuando la cebolla esté transparente, casi dorada añadir una cucharada como de postre de harina, moverlo que no se pegue, quizás otra cucharada de harina.

Cuando la harina esté un poquito tostada añadir medio vaso de leche caliente, mover e ir añadiendo el otro medido vaso de leche.
Cuando sea como una papilla, sacarlo del fuego y pasarlo por la batidora.

Después cubrir los canelones de la “fiambrera obrera”.

Al día siguiente lo calentáis 3 minutos en el microondas del laboratorio.

Acompañarlo con un poco de vino blanco frio, si no puede ser pues nada agua o bien,…. vale… cocacola… es como mas le gusta a mis hijos.

Compartirlo y me contáis el resultado.

Buen provecho

Me gusta mucho el laboratorio con estos muebles nuevos de Flores Valles (www.floresvalles.com)

 

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