Asistimos al Congreso Europeo de Radiologia (ECR) que cada año se celebra en Viena. y uno de los dias, despues de dar un paseo por la monumental, imperial e hiperlimpia Viena, tuve la suerte de tropezarme con un Restaurante especialmente amable y muy recomendable.
Ya había probado el plato mas típico de Viena: Wiener Schnitzel, es decir un filete de cerdo empanado.
Como decía me tropecé en la Himmelpfortgasse,15 con el DER KUCKUCK.
Comedor peqeuño, acogedor con 18 mesas dispuestas en fila, con un pasillo en medio por donde pasean los camareros.
esto fué lo que cené:
Wildgulasch mit Serviettenknödeln, vamos un gulash de ciervo, contundente, sabroso y muy adecuado para acompañarlo con un tinto de nuestra tierra. Lo intenté con un vino Austriaco (Leberl) y no es lo mismo.
El Gulash buenísimo… con la cerveza
No me pude resistir, de postre:
Hausgemachter Apfelstrudel mit Vanilleeis: la tarta de manzana que me gusta tanto, en este caso adornada con nata y helado de vainilla. ¡¡Buenísimo!!!
El precio razonable.
¡¡¡Os lo recomiendo!!!